Fué la virgen santa Práxedes romana, hija de Pudente, senador nobilísimo, y hermana de Navaro y Timoteo, y de Pudenciana, que todos fueron santos, y como a tales los celebra la santa Iglesia. La vida de santa Práxedes era ocuparse en oración, vigilias, ayunos y penitencias, y gastar la mucha hacienda que tenia, en socorrer á los pobres, y particularmente en servir y consolar á todos los que padecían por la fé de Cristo, que eran muchos, proveyendo sus necesidades, visitándolos en las cárceles, curando sus heridas y llagas, animándolos y esforzándolos á padecer, y recogiendo su sangre, y enterrando sus cuerpos, y recomendándose entrañablemente á sus oraciones, congratulándose de sus victorias, y deseando imitarlos y morir por Cristo, para ser particionera de sus coronas. Hospedaba en su casa á los santos: entreteníalos y regalábalos; y á ella, como puerto seguro, se acogían y juntábalos á hacer oración, y á oír misa, y recibir el cuerpo del Señor.
Pero durando mucho la persecución de Marco Aurelio Antonino, emperador, y derramándose tanta sangre de cristianos; enternecióse la santa virgen, y suplicó á nuestro Señor, que si era servido, y lo tenia por bien, la librase de las miserias y calamidades de esta vida, y la llevase á gozar de su bienaventurada presencia, donde se enjugarían las lágrimas que en esta vida, por ver morir con muertes atroces á tantos siervos suyos, continuamente derramaba.
Muerte de Santa Práxedes
Oyó el Señor su piadosa oración, y llevóla para sí á los 21 de julio, año de 194, imperando Marco Aurelio Antonino, y Lucio Vero. Su cuerpo fue sepultado en el sepulcro de sus padres y hermanos, por un sacerdote llamado Pastor, que escribió su vida, y todos los Martirologios hacen de ella mención.