La sociedad habla por así decirpor el traje que ella lleva; por la vestimenta ella revela sus aspiraciones secretas y ella se sirve de los trajes, al menos en parte, para edificar o destruir su porvenir
Pío XII Discurso De tout Coeur del 8 de Noviembre de 1957, en DP 1957 p. 664
Puesto que una vestimenta debe estar de acuerdo con la circunstancia y la persona que la lleva tratándose de un hombre eminente ella debe estar de acuerdo con su distinción. Pero Dios no tiene por hijos sino hombres eminentes. Todo hombre por modesto que él sea, tiene una dignidad propia, natural, inalienable; pero la dignidad del último y del más apagado de los hijos de la Iglesia es incomparablemente más grande que aquella, puesto que él es cristiano, bautizado y por lo tanto miembro del Cuerpo Místico de Nuestro Señor Jesucristo“
Plinio Corrêa de Oliveira, Dignidade e distinção para grandes e pequenos en “Catolicismo” n°33 Septiembre 1953