Buenos Aires (AICA): Un médico pediatra y un abogado abordaron en un programa radial el caso de la cesárea prematura realizada a la niña de 12 años violada en Jujuy, que dio a luz a una beba llamada Esperanza, quien falleció a sus cinco días de vida. Ambos cuestionaron el procedimiento adoptado, al que consideraron ¨un camino presuntamente salomónico¨ con el que ¨no se contentó a nadie¨.
El conductor del programa radial “Bajo estas estrellas”, Juan Bautista Fos, dedicó su programa del 19 de enero a tratar un tema que por estos días ocupa la opinión pública: la cesárea de una niña jujeña de 12 años, que tras una violación quedó embarazada, y a quien le practicaron una cesárea en su sexto mes de gestación, dando a luz a una beba llamada Esperanza, que sólo pudo sobrevivir cinco días.
Al respecto, se pronunciaron en el espacio radial el médico pediatra Diego Padilla y el abogado Roberto Castellano.
El doctor Padilla consideró que la cesárea practicada a la menor era un caso bastante peculiar, “porque aquí, en realidad, … se tomó un camino presuntamente salomónico … y no se contentó a nadie”, señaló. Ustedes saben que existe un ‘Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo’ inicuo absolutamente, desde hace unos años. Un acto administrativo de un Ministerio, cuestión jurídica que violenta las leyes y la propia Constitución Nacional. Ese Protocolo que algunas provincias han adoptado, en el caso de Jujuy lo adopta hasta la semana 22 de embarazo”, explicó.
“Cuando esta joven consulta, detecta que tiene un embarazo de 23 semanas y media, esto está fuera del ‘Protocolo de exterminio’ que ‘rige’ en esa provincia; entonces se plantea un caso inusual. ¿Qué se decide? Terminar igualmente con ese embarazo, de manera intempestiva y prematura, esto que se ha hecho se llama ‘parto inmaduro’”, detalló.
Desde el punto de vista médico, opinó el pediatra, “carece absolutamente de todo fundamento, dado que esa bebé Esperanza no corría el menor riesgo dentro del vientre materno. Entonces lo que se ha decidido es un acto de mala praxis inconcebible, alevoso… Para nosotros hasta las 20 semanas, 500 gramos aproximadamente, hablamos de aborto, es decir, la eliminación del seno materno de un feto no viable; entre la semana 22/24 comienza la viabilidad, es decir, la capacidad de un bebé de sobrevivir fuera del vientre materno”, continuó.
“En este caso se llegó a las 24 semanas y se decidió practicar una cesárea. A partir de esta decisión muchos ‘pro-vida’ se alegraron de que no se la haya abortado. Es decir, haciendo una analogía, se alegraron de que no hayan tirado a una persona inocente desde un vigésimo piso, pero la tiraron de un tercer piso”, comparó. “En definitiva, lo que se hizo es exactamente lo mismo que tirar a una persona de un tercer piso, sin ninguna necesidad, sin un incendio, sin que sea el único modo de salvarla. ¿Qué mortalidad tiene este acto? Entre un 50 y un 70% en los mejores lugares… y la misma probabilidad de tener secuelas permanentes graves”, lamentó.
Entre las posibles secuelas, el doctor Padilla enumeró: Neurológicas, como parálisis cerebral, retraso madurativo, trastornos del aprendizaje, trastornos psicológicos. Sensoriales; como ceguera, la famosa retinopatía del prematuro, sordera. Cardíacas; complicaciones a veces transitorias, a veces permanentes, persistencia de conductos arteriales que existen en la vida fetal y no en la vida extra uterina. Pulmonares; por lo menos en los dos primeros años de vida, a veces permanentes. Y después todas las secuelas que son iatrogénicas, es decir, son todas las complicaciones que produce la terapéutica aplicada: los antibióticos que va a recibir por su condición, las complicaciones de la nutrición parenteral que va a recibir (porque no se puede alimentar). Pueden ser también complicaciones hepáticas, renales, algunas de ellas permanentes.
“Entonces ¿Qué se ha hecho con esta disposición absolutamente demencial, de hacer nacer a un bebé sano a las 24 semanas? Se ha producido un enfermo crítico, de terapia intensiva, además de los gastos que esto implica al Estado, por un capricho, por una decisión llamémosla pseudo-salomónica, un verdadero disparate, esto no tiene ninguna explicación médica. Es un disparate lo que se le ha hecho a esta chica; debió haber madurado naturalmente en su mejor hábitat que obviamente es el seno materno”, afirmó.
En ese sentido, identificó “tres actores en este drama: dos inocentes”. El primero, Esperanza, “el bebé inocente que estaba en su mejor situación hasta que gente extraña decide que ese embarazo no debe continuar y la expone a una situación, no sólo de riesgo de mortalidad y secuelas permanentes, sino a una serie de torturas” porque, aunque Esperanza no tuviera ninguna secuela, iba a estar cuatro meses internada mínimamente en una terapia intensiva, probablemente requiriera rehabilitación de múltiples tipos, infinidad de consultas con especialistas y un montón de terapéuticas invasivas, no sólo costosas sino invasivas y dolorosas.
La segunda víctima, consideró, “es la madre que, no sólo aparentemente es violada, sino que además la someten a una cesárea a una edad donde el útero no está completamente formado (a una edad gestacional me refiero); no es lo mismo practicar una cesárea a las 24 semanas que a las 40, por las condiciones uterinas”, explicó.
“A esta chica la someten a un riesgo inútil, por supuesto, y en este caso parece que va a dar en adopción a la niña. Si la hubieran sometido a un aborto, le generan un trauma de por vida (el 70/80% de los casos), el trauma post-aborto que va desde trastornos leves (pesadillas, ansiedad, depresión) hasta el suicidio (que según estudios realizados en Finlandia, la tasa de suicidios en mujeres que se han practicado un aborto aumenta 7 veces respecto de la media). En cambio el haber dado a luz lo disminuye a la mitad”, añadió.
Finalmente, recordó que hay un tercer actor del cual ya nadie habla, que es el violador. En ese sentido, recordó que “en general, usando estadísticas nacionales que coinciden con las internacionales, 92 a 95% de los casos el violador es un violador doméstico, es decir, no es un violador ocasional; es un violador serial, quien es el que más se beneficia de esta situación, de la aplicación de este nefasto ‘Protocolo’”, consideró.
“Acá desaparece el cuerpo del delito, él no queda con ninguna secuela y, probablemente puede seguir violando tranquilamente y embarazando tranquilamente. Sería interesante indagar si todos los grupos que reclamaban la terminación del embarazo sobre esta joven, están ahora reclamando que se le realice un ADN a Esperanza, para saber quién es el violador. Muchos de ellos, no nos olvidemos, son los que no estaban de acuerdo con endurecer las penas a los violadores. Los diputados que votaron a favor del aborto, en general, son los mismos que votaron en contra del endurecimiento de las penas contra los violadores. Valga decir esto, pero ahora no hay nadie reclamando”, sostuvo el doctor Diego Padilla.
Por su parte, el abogado Roberto Castellano dijo a Radio Cultura, en relación a la implementación de los “protocolos de abortos no punibles” que era un disparate, “es como una resolución de la AFA. La única ley aplicable es la Constitución Nacional, ya que en la pirámide jurídica está en el vértice superior. Es decir, el artículo 75, inciso 22 incorpora la Convención de los Derechos del Niño y el Pacto de San José de Costa Rica, con una ley expresa y con una salvedad que la Argentina dice que hay niño a partir del momento de la concepción, jugando en consonancia con el artículo 19 del Código Civil y Comercial, que se es persona humana a partir del momento de la concepción. En lo que ha incurrido (el gobernador) Morales, que por eso se toma el avión y se viene al programa de Mirtha Legrand a tratar de salvar la ropa, es en una violación constitucional muy grave; ha violado un instrumento constitucional que es el Tratado que suscribió la Argentina, que está en la Constitución, contra la Tortura y contra toda forma de trato cruel o degradante”, y añadió: “Es un trato degradante, es un encarnizamiento terapéutico al que directamente el Estado ha intervenido para torturar un ser indefenso”.
En relación a los “Protocolos”, el doctor Castellano afirmó que “la Corte no legisla, si la Corte legislara, cerramos el Parlamento, nos ahorraríamos muchísima plata, pagaríamos 5/6 sueldos pero dejaríamos de pagar muchísimo dinero. Es curioso que crean que la Corte legisla, ¿por qué no lo hacen con los jubilados? ¿por qué no dictan un protocolo para los jubilados en función de los fallos que han dictado a favor, entonces, cada jubilado va a la ANSES y dice: ‘mire, de acuerdo a lo que la Corte dijo a mí me tienen que pagar 4 veces más de lo que me pagan’. Y los obligan a los millones de jubilados a hacer juicios que tardan 5, 10, 15, 20 años hasta que se mueran y después le pagan con bonos que los usureros se los compran al 40%. Pero si lo que dice la Corte es ley, cosa que no lo es (la Corte falla en un caso particular), nunca puede ir en contra de la Constitución … Por ejemplo, un día se reunieron los jueces de la Corte y dijeron: ‘que el artículo 16 de la Constitución para nosotros no rige’. El artículo dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. ‘Y si nosotros no pagamos impuesto a las ganancias’. Es que la Corte no está exenta de decir disparates. Ahora, que a nosotros los ciudadanos se nos trate como súbditos y lo aceptemos, es otra cosa. O sea, no todo lo que diga la Corte es palabra santa. Cuando la Corte falla conforme a derecho, es justo. Si la Corte falla en contra del derecho, es un fallo inicuo y, si es inicuo, es una ‘ley’ opresiva y está el derecho a la resistencia, que lo establece claramente Santo Tomás y San Agustín”, concluyó.
“Bajo estas estrellas” es un programa radial que se emite en Radio Cultura, FM 97.9, los sábados de 19 a 20 horas, bajo la conducción de Juan Bautista Fos y Germán Masserdotti. http://www. fmradiocultura.com.ar/podcast/ bajo-estas-estrellas- programas/.+
Al respecto, se pronunciaron en el espacio radial el médico pediatra Diego Padilla y el abogado Roberto Castellano.
El doctor Padilla consideró que la cesárea practicada a la menor era un caso bastante peculiar, “porque aquí, en realidad, … se tomó un camino presuntamente salomónico … y no se contentó a nadie”, señaló. Ustedes saben que existe un ‘Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo’ inicuo absolutamente, desde hace unos años. Un acto administrativo de un Ministerio, cuestión jurídica que violenta las leyes y la propia Constitución Nacional. Ese Protocolo que algunas provincias han adoptado, en el caso de Jujuy lo adopta hasta la semana 22 de embarazo”, explicó.
“Cuando esta joven consulta, detecta que tiene un embarazo de 23 semanas y media, esto está fuera del ‘Protocolo de exterminio’ que ‘rige’ en esa provincia; entonces se plantea un caso inusual. ¿Qué se decide? Terminar igualmente con ese embarazo, de manera intempestiva y prematura, esto que se ha hecho se llama ‘parto inmaduro’”, detalló.
Desde el punto de vista médico, opinó el pediatra, “carece absolutamente de todo fundamento, dado que esa bebé Esperanza no corría el menor riesgo dentro del vientre materno. Entonces lo que se ha decidido es un acto de mala praxis inconcebible, alevoso… Para nosotros hasta las 20 semanas, 500 gramos aproximadamente, hablamos de aborto, es decir, la eliminación del seno materno de un feto no viable; entre la semana 22/24 comienza la viabilidad, es decir, la capacidad de un bebé de sobrevivir fuera del vientre materno”, continuó.
“En este caso se llegó a las 24 semanas y se decidió practicar una cesárea. A partir de esta decisión muchos ‘pro-vida’ se alegraron de que no se la haya abortado. Es decir, haciendo una analogía, se alegraron de que no hayan tirado a una persona inocente desde un vigésimo piso, pero la tiraron de un tercer piso”, comparó. “En definitiva, lo que se hizo es exactamente lo mismo que tirar a una persona de un tercer piso, sin ninguna necesidad, sin un incendio, sin que sea el único modo de salvarla. ¿Qué mortalidad tiene este acto? Entre un 50 y un 70% en los mejores lugares… y la misma probabilidad de tener secuelas permanentes graves”, lamentó.
Entre las posibles secuelas, el doctor Padilla enumeró: Neurológicas, como parálisis cerebral, retraso madurativo, trastornos del aprendizaje, trastornos psicológicos. Sensoriales; como ceguera, la famosa retinopatía del prematuro, sordera. Cardíacas; complicaciones a veces transitorias, a veces permanentes, persistencia de conductos arteriales que existen en la vida fetal y no en la vida extra uterina. Pulmonares; por lo menos en los dos primeros años de vida, a veces permanentes. Y después todas las secuelas que son iatrogénicas, es decir, son todas las complicaciones que produce la terapéutica aplicada: los antibióticos que va a recibir por su condición, las complicaciones de la nutrición parenteral que va a recibir (porque no se puede alimentar). Pueden ser también complicaciones hepáticas, renales, algunas de ellas permanentes.
“Entonces ¿Qué se ha hecho con esta disposición absolutamente demencial, de hacer nacer a un bebé sano a las 24 semanas? Se ha producido un enfermo crítico, de terapia intensiva, además de los gastos que esto implica al Estado, por un capricho, por una decisión llamémosla pseudo-salomónica, un verdadero disparate, esto no tiene ninguna explicación médica. Es un disparate lo que se le ha hecho a esta chica; debió haber madurado naturalmente en su mejor hábitat que obviamente es el seno materno”, afirmó.
En ese sentido, identificó “tres actores en este drama: dos inocentes”. El primero, Esperanza, “el bebé inocente que estaba en su mejor situación hasta que gente extraña decide que ese embarazo no debe continuar y la expone a una situación, no sólo de riesgo de mortalidad y secuelas permanentes, sino a una serie de torturas” porque, aunque Esperanza no tuviera ninguna secuela, iba a estar cuatro meses internada mínimamente en una terapia intensiva, probablemente requiriera rehabilitación de múltiples tipos, infinidad de consultas con especialistas y un montón de terapéuticas invasivas, no sólo costosas sino invasivas y dolorosas.
La segunda víctima, consideró, “es la madre que, no sólo aparentemente es violada, sino que además la someten a una cesárea a una edad donde el útero no está completamente formado (a una edad gestacional me refiero); no es lo mismo practicar una cesárea a las 24 semanas que a las 40, por las condiciones uterinas”, explicó.
“A esta chica la someten a un riesgo inútil, por supuesto, y en este caso parece que va a dar en adopción a la niña. Si la hubieran sometido a un aborto, le generan un trauma de por vida (el 70/80% de los casos), el trauma post-aborto que va desde trastornos leves (pesadillas, ansiedad, depresión) hasta el suicidio (que según estudios realizados en Finlandia, la tasa de suicidios en mujeres que se han practicado un aborto aumenta 7 veces respecto de la media). En cambio el haber dado a luz lo disminuye a la mitad”, añadió.
Finalmente, recordó que hay un tercer actor del cual ya nadie habla, que es el violador. En ese sentido, recordó que “en general, usando estadísticas nacionales que coinciden con las internacionales, 92 a 95% de los casos el violador es un violador doméstico, es decir, no es un violador ocasional; es un violador serial, quien es el que más se beneficia de esta situación, de la aplicación de este nefasto ‘Protocolo’”, consideró.
“Acá desaparece el cuerpo del delito, él no queda con ninguna secuela y, probablemente puede seguir violando tranquilamente y embarazando tranquilamente. Sería interesante indagar si todos los grupos que reclamaban la terminación del embarazo sobre esta joven, están ahora reclamando que se le realice un ADN a Esperanza, para saber quién es el violador. Muchos de ellos, no nos olvidemos, son los que no estaban de acuerdo con endurecer las penas a los violadores. Los diputados que votaron a favor del aborto, en general, son los mismos que votaron en contra del endurecimiento de las penas contra los violadores. Valga decir esto, pero ahora no hay nadie reclamando”, sostuvo el doctor Diego Padilla.
Por su parte, el abogado Roberto Castellano dijo a Radio Cultura, en relación a la implementación de los “protocolos de abortos no punibles” que era un disparate, “es como una resolución de la AFA. La única ley aplicable es la Constitución Nacional, ya que en la pirámide jurídica está en el vértice superior. Es decir, el artículo 75, inciso 22 incorpora la Convención de los Derechos del Niño y el Pacto de San José de Costa Rica, con una ley expresa y con una salvedad que la Argentina dice que hay niño a partir del momento de la concepción, jugando en consonancia con el artículo 19 del Código Civil y Comercial, que se es persona humana a partir del momento de la concepción. En lo que ha incurrido (el gobernador) Morales, que por eso se toma el avión y se viene al programa de Mirtha Legrand a tratar de salvar la ropa, es en una violación constitucional muy grave; ha violado un instrumento constitucional que es el Tratado que suscribió la Argentina, que está en la Constitución, contra la Tortura y contra toda forma de trato cruel o degradante”, y añadió: “Es un trato degradante, es un encarnizamiento terapéutico al que directamente el Estado ha intervenido para torturar un ser indefenso”.
En relación a los “Protocolos”, el doctor Castellano afirmó que “la Corte no legisla, si la Corte legislara, cerramos el Parlamento, nos ahorraríamos muchísima plata, pagaríamos 5/6 sueldos pero dejaríamos de pagar muchísimo dinero. Es curioso que crean que la Corte legisla, ¿por qué no lo hacen con los jubilados? ¿por qué no dictan un protocolo para los jubilados en función de los fallos que han dictado a favor, entonces, cada jubilado va a la ANSES y dice: ‘mire, de acuerdo a lo que la Corte dijo a mí me tienen que pagar 4 veces más de lo que me pagan’. Y los obligan a los millones de jubilados a hacer juicios que tardan 5, 10, 15, 20 años hasta que se mueran y después le pagan con bonos que los usureros se los compran al 40%. Pero si lo que dice la Corte es ley, cosa que no lo es (la Corte falla en un caso particular), nunca puede ir en contra de la Constitución … Por ejemplo, un día se reunieron los jueces de la Corte y dijeron: ‘que el artículo 16 de la Constitución para nosotros no rige’. El artículo dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. ‘Y si nosotros no pagamos impuesto a las ganancias’. Es que la Corte no está exenta de decir disparates. Ahora, que a nosotros los ciudadanos se nos trate como súbditos y lo aceptemos, es otra cosa. O sea, no todo lo que diga la Corte es palabra santa. Cuando la Corte falla conforme a derecho, es justo. Si la Corte falla en contra del derecho, es un fallo inicuo y, si es inicuo, es una ‘ley’ opresiva y está el derecho a la resistencia, que lo establece claramente Santo Tomás y San Agustín”, concluyó.
“Bajo estas estrellas” es un programa radial que se emite en Radio Cultura, FM 97.9, los sábados de 19 a 20 horas, bajo la conducción de Juan Bautista Fos y Germán Masserdotti. http://www.
1 thought on “Esperanza: Se tomó un camino que no contentó a nadie”
Es muy gratificante cuando se hallan notas de superioridad y que dan gran valor, si
no hay impedimento voy difundirlo en mi Facebook y por cierto me salvo el link.