En todas las apariciones recientes, la Santísima Virgen ha pedido con insistencia que recemos el Rosario diariamente. En la sexta aparición de Fátima, el 13 de Octubre de 1917, Ella dijo:
” … continúen rezando siempre el Rosario todos los días…”.
¿y para qué?
” … para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”.
Es evidente que, más allá de las guerras mundiales, hay otra “guerra” más terrible en curso, y que sólo acabará con el fin del mundo: la guerra desatada por el demonio contra Dios, para pervertir a la sociedad y a las almas.
Para contrarrestar estos efectos, la Virgen nos pide rezar el Santo Rosario; Ella es santísima y también veraz y fidelísima. Por lo tanto, dirigiéndonos a su celestial persona, podemos confiar plenamente en que nuestros pedidos serán atendidos.